DEPORTES MAPUCHES
Propiedad del Prof. Carlos López von Vriessen - Valparaíso, Chile

     Fueron muertos algunos soldados españoles y ambos bandos de guerreros se enfrentaron pero sin llegar a combatir decididamente entre ellos. Ambos jefes militares Mapuche, CURIMILLA partidario del Obispo y HUENTELEMU, su enemigo, acordaron jugar un partido de Palin. Este duró dos dias y se jugó a tres rayas o puntos. Para suerte del Obispo, que se había escondido en una quebrada y sufría lo indecible, ya que había perdido su caballo y padecía por rasguños, golpes y temores de perder la vida, ganaron el partido sus amigos por 2 rayas a una. Los perdedores aceptaron su derrota, pero las valiosas pertenencias del Obispo habían desaparecido. Don Ambrosio O`Higgins, que ese tiempo era Intendente de Concepción debió hacer empleo de su genio diplomático para recuperar cálices, vestimentas, sagrarios y otros elementos de gran valor. El Obispo regresó penosamente a Concepción pero feliz de regresar con vida y cumplió su promesa de donar a la catedral de su ciudad una valiosa custodia que hizo confeccionar en Lima, si salvaba con vida mientras los Mapuche jugaban al Palin . Los Mapuche deseaban la muerte del Obispo porque tenían la sospecha de que éste planeaba llegar a la ciudad de Imperial que había sido destruída por sus antepasados después del desastre de Curalaba el 26.12.1598 en el que murió el Gobernador Martín García Oñez de Loyola (3).

     En el año 1840 un misionero chileno había recibido el encargo de las autoridades eclesiásticas de construir un convento y una capilla en la cercanía de Tucapel, o sea, en territorio Mapuche. También en ésta oportunidad el pueblo se dividió en dos bandos. Los que apoyaban al misionero en su aspiración y los que se le oponían. Un disputado partido de Palin solucionó la controversia del grupo étnico. Se pactó un partido en que los jugadores y muchos espectadores se prepararon no sólo físicamente sino emplearon recursos mágicos consistentes en "curar" bastones y bolas con sangre de guanaco y humo de tabaco. Los equipos traían calaveras de los más famosos jugadores difuntos, envueltas en ramas del árbol sagrado canelo. El son de sus instrumentos se escuchaba mientras avanzaban acercándose al campo de uego elegido para el caso. Demarcaron la cancha con ramas y cada equipo colocó en las líneas por donde se hacen las rayas o goles ramas de canelo. El partido duró tres dias. Finalmente ganaron los amigos del misionero y pudo construir sin problemas el convento y la capilla (4).

     Un caso parecido ocurrió en Purulon cerca de Valdivia en el año 1874. El capuchino italiano OTTAVIANO DA NIZZA tenía la intención de construir un edificio para misión. Los bandos jugaron un partido por la vida o muerte del misionero, que en un dia de lluvia torrencial, encerrado en una ruca, escuchaba el griterío confiando en el Señor para poder quedar con vida y construir la misión. Ganaron sus adeptos. Pero los perdedores no se conformaban. Se organizó una carrera a caballo, que también ganaron sus amigos. Finalmente los perdedores se conformaron diciendo que era la voluntad del Dios Nguenechen y que no podían oponerse a ella (5).

     Hay una leyenda en la que Mapuche de Chile y de Argentina se disputaron por medio de un Palin el destino de dos prisioneros españoles, una joven mujer y un cura. Ambos equipos se prepararon para el evento. El partido se efectuó en territorio chileno.

     El día concertado para el encuentro llegaron los argentinos pasando la cordillera. El partido fue muy duro y de larga duración. Los jugadores usaban máscaras. Finalmente ganaron los Mapuche de Chile y los prisioneros quedaron en su poder. La mujer fue tomada por esposa por un cacique y el cura se fugó a Argentina (6).

     Los Mapuche en el presente ya no practican esta costumbre. El juego tiene como únicas motivaciones el encuentro del grupo étnico para recrearse y reencontrarse parientes y amigos acompañándose de comida y bebida, ceremonias rogativas o nguillatun, danzas y discursos.


REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

(1) LUIS MANSILLA. Misiones Franciscanas de la Araucanía, Angol 1904, p.68.

(2) CARLOS OLGUIN BAHAMONDES. "Visión histórica de Chiloé". En Revista de la Universidad de Chile, Vol. I, 1976, Nr. 30, p. 6.

(3) VICENTE CARVALLO GOYENECHE. Descripción Histórico-Geográfica del Reino de Chile, Santiago 1876, Vol. II, pp. 418-419 y 442-446 (Col.Hist. de Chile Vol. IX). Véase además GREGORIO VICTOR AMUNATEGUI. "Una partida de chueca". En Revista de Santiago, Vol. I, 1848, pp. 360-365 y 367-370. ROBERTO LAGOS. Historia de las Misiones del Colegio de Chillán, Barcelona 1908, pp. 260-271. CARLOS LOPEZ VON VRIESSEN. "El Palin (chueca) un juego imperecedero. Bicentenario de un insólito encuentro deportivo entre los Mapuche: se juegan la vida de Don Francisco de Borja José de Marán, Obispo de Concepción". En Revista Perspectiva Educacional, Instituto de Educación UCV, Nr. 14,Junio de 1988, pp. 23-29.

(4) IGNACIO DOMEYKO. Araucanía y sus habitantes. Recuerdo de un viaje hecho en los meses de enero y febrero de 1845, Reimpresión Buenos Aires 1971, pp. 65-67.

(5) OTTAVIANO DA NIZZA. "Nuova Missione di Purulon". En L'Araucania. Memoria inedite, Roma 1890, p. 144.

(6) MAYO CALVO. Secretos y tradiciones mapuches, 2a. edic. Santiago 1980, p. 41.



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