CONCLUSION
El
Palin ha evolucionado desde el trágico destino del Pueblo Mapuche
como resultado del final de la Guerra de Arauco en 1883 pasando de ser
un juego deportivo lleno de tradiciones, rodeado de un ambiente mágico,
musical y poético, suave y violento, pero justo y de resultados
respetados por jugadores y públicos asistentes; igualmente fueron
respetadas las decisiones de sus árbitros. Fue el juego de los
sueños en el Paraíso del mas allá. Fue riqueza
de muchos que recorrieron la región ganando partidos y apuestas,
animales, textiles, platería y mujeres. El Palife y el Kona,
el jugador y el guerrero indomable formaron el ideal de la juventud
del pasado. Todo el ambiente mágico, espiritual y guerrero del
juego desapareció. Hoy solo queda un juego lleno de recuerdos,
hoy es una recreación que debe ser rescatada y mantenida y cuidada
para que nunca desaparezca y que en el futuro sea un medio educativo
que contribuya al mejor entendimiento entre las dos grandes culturas
de Chile hasta hoy antagónicas.
El
Palin debe convertirse, con el apoyo de la inteligencia Mapuche y de
los No-Mapuche en un bien cultural y pedagógico nacional, que
en Primer lugar favorezca al Pueblo Mapuche y en Segundo lugar al Deporte
Nacional.
Un buen ejemplo de la libertad en el deporte,
a pesar del reglamento que hay para cada uno, es el fútbol. En
los campeonatos todo el mundo se rige por el reglamento, pero fuera
de estos eventos la gente mayoritaria en este mismo mundo lo practica
a su antojo, en pequeños espacios, con participación libre,
etc., etc.
Un
anciano guerrero y Lonko de comienzos del siglo XX resume la importancia
del Palin entre los Mapuche al decir:
…Afkilpe
aukantun duna, aukantun duna meu, piam, yeneenolu ta che…”
".. .que no se concluya el conocimiento
del juego, pues por él, se dice, la gente fue invencible"
(21).
21 MANQUILEF, Manuel. "Comentarios del Pueblo Araucano II. La Jimnasia
Nacional", en: Revista de Folklore Chileno 4 (1914) 3 5, p. 93.
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